Gracias madre por la vida que me regalaste.
Gracias por las horas dedicadas a mi.
Gracias por dejar tu memoria plasmada en interminables hojas.
Gracias por querernos tanto.
Gracias por tenernos presente en tu día a día.
Te extraño más que nunca y ya no sé qué hacer para no llorarte más.
Hoy estás presente en mi vida más que nunca, pero para bien.
Tu recuerdo si bien hace brotar lágrimas de mis ojos, me trae gran alegría.
Perdón por no tenerte la compasión de la que habla mi hermana, perdón
por no escucharte más y no visitarte más con mis hijitas, a las cuales extrañaste
hasta el final.
Te amo mamá.
María Beatriz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario