viernes, 25 de septiembre de 2009

PARA MI MADRE, CON EL CORAZON Y MIS OJOS LLENOS DE LAGRIMAS, VIVES EN MI

EL ÁNGEL DE LOS NIÑOS
Cuenta una vieja leyenda que un niño que estaba por nacer le dijo a Dios: "- Me dices que me vas a enviar a la Tierra pero, ¿cómo viviré tan pequeño e indefenso como soy?" "- Entre muchos ángeles escogí uno para ti que te está esperando, él te cuidará." "- Pero dime, aquí en el cielo no hago más que cantar y sonreír, esto basta para ser feliz, y qué haré cuando quiera hablar contigo?" "- Tu ángel juntará tus manitos y te enseñará a orar" "- He oído que en la Tierra hay hombres malos ¿quién me defenderá?" "- Tu ángel te defenderá aún a costa de su propia vida." "- Pero me sentiré triste porque no te veré más Señor." "- Tu ángel te hablará de mí y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia, aunque yo siempre estaré a tu lado." En este instante una gran paz reinaba en el cielo, pero ya se oían las voces terrestres y el niño presuroso repetía suavemente.... "- Dios mío, si ya me voy, dime ¿cómo se llama mi ángel?" "- Su nombre no importa, tu le dirás mamá.
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LA BENDICIÓN DE UN ANCIANO
Bendito eres si comprendes que mis manos tiemblan y que mis pies se han vuelto lentos. Bendito eres si te acuerdas que mis oídos ya no oyen tan bien y que ya no entiendo todo. Bendito eres si sabes que mis ojos ya no ven bien y si no te pones violento porque dejé caer la taza más bonita o porque, si por enésima vez te repito el mismo cuento. Bendito eres si me sonríes y me preguntas por los días de mi juventud. Bendito eres si me tratas con ternura, entiendes mis lágrimas silenciosas y haces sentir que soy amado. Bendito eres si te quedas un poco más de tiempo conmigo, y si me agarras la mano un ratito cuando debo entrar solo en la noche, la noche de la muerte. Bendito eres, y yo cuando esté en el cielo, alumbraré las estrellas para ti.

------------------------------------------------------------------------------------------------- Mi mamá Raquel falleció tomada de mi mano y reflejándo su paz, al fin, después de una larga y silenciosa enfermedad el 17 de setiembre a los 68 años de edad. Estas palabras, que no son nada, son para ella y para quien las desee compartir. Por mucho tiempo pensé que no me quería, y hoy sé que me quiso mucho más de lo que yo misma imaginaba, de hecho, dejó su vida junto a mí, ¿qué mayor prueba de amor? Siento no haber pasado más tardes con ella, siento no haberla escuchado tan sólo un poco más. Quienes tengan aún a sus padres, disfrútenlos, dedíquenle unos minutos por día, no rezonguen, un día no van a estar más, y quienes lamentablemente ya no los tienen, disfruten de lo que si tienen, hijos, nietos, sobrinos, esposos, esposas, amigos. Todo es tan rápido. Gracias por leer estas palabras, debo admitir que las he escrito en un mar de lágrimas. Bea.

3 comentarios:

NANDO dijo...

Hola amor,la verdad que me emocionaron tus palabras,son conmovedoras.
Recordá que voy a estar ahí para levantarte cuando caigas, y que no tengo nada,pero podés quedarte con la mitad. TE AMOO!!

ale_prietodcandido dijo...

Hola Be, uno no tiene palabras que decir cuando pasa algo asi, pero debes seguir adelante por esas dos maripositas que te revolotean todo el dia; eso y el compañero que tenes a tu lado te van a dar la fuerza necesaria. Besos te quiero mucho Alex

Bea dijo...

Gracias a los dos, ahora me emocioné yo con sus palabras. Si, mi madre decía que había que "apechugar", y eso es lo que tengo que hacer, los quiero mucho a los dos, Bea.